TIPOS DE ACERO
El Acero al Carbono (A.C.) es el material original y, por lo tanto, es más fuerte, el corte dura más y es mucho más fácil de afilar. Por el contrario, requiere más mantenimiento, ya que si no puede oxidarse.
Para evitar la oxidación se recomienda secar la hoja de inmediato después de cada uso. Si se quiere conservar un tiempo sin usar, se puede poner una capa de aceite a la hoja, el cual no dejará que la hoja entre en contacto con el oxígeno y se oxide.
El Acero Inoxidable (INOX), que es la combinación de añadir cromo y níquel al Acero al Carbono, no se oxida tan fácilmente, pero, al ser un material más blando, pierde el corte más rápido y cuesta mucho más de afilar.
Aunque la hoja sea de Acero Inoxidable, si lo lavamos con jabones muy agresivos (sal o sosa), pueden salir picos de óxido. La razón es que la calidad del acero empleado es muy alta para que tenga la mayor dureza posible.
Se recomienda no limpiar los cuchillos en el lavaplatos, tenga la hoja que tenga.
MANTENIMIENTO
Para preservar en buen estado tanto la hoja como el mango, se recomienda mantener el cuchillo limpio y seco. Es decir, después de cada uso es tan importante limpiarlo como secarlo al momento.
También es preferible no dejar el cuchillo en agua si tiene el mango de madera, ya que esta puede inflarse y, al secarse y contraerse, puede provocar que el mango se agriete.
Los cuchillos que tengan el mango blando, de polietileno, phenolcraf o nácar, al ser de plástico/ resina, pueden ir al lavaplatos, aunque no es recomendable.